Siempre me ha atraído la informática, pero no fue hasta que profundicé más en la programación que me di cuenta de que este era realmente mi lugar: el campo donde quiero seguir creciendo y aprendiendo.

Las primeras etapas de la universidad no fueron fáciles para mí. Al principio, no estaba muy seguro de cómo abordar los estudios de Ingeniería de Software o cómo encontrar mi lugar en un campo tan amplio y complejo. Sin embargo, con el tiempo, hubo un momento crucial cuando mi perspectiva cambió: aprendí a pensar como un ingeniero, centrándome en la resolución de problemas y el pensamiento estructurado en lugar de solo las habilidades de programación. Esta mentalidad es algo que considero una de mis mayores fortalezas.

Soy apasionado por aprender nuevos lenguajes de programación y enfrentar desafíos. Aunque no domine inicialmente un lenguaje particular, tengo la capacidad de adaptarme rápidamente y absorber conocimiento como una esponja. Esta adaptabilidad también me permite integrarme perfectamente tanto en equipos como en entornos prácticos.

En mi tiempo libre, disfruto de mis tres principales aficiones: videojuegos, baloncesto y cine. Estas pasiones no solo me inspiran sino que también me ayudan a desconectar y mantener el equilibrio en mi vida diaria. Creo firmemente que siempre hay algo nuevo que aprender y contribuir, y estoy emocionado de enfrentar cualquier desafío que me ayude a seguir creciendo tanto como profesional como persona.